Tendencias de primavera-verano 2026: qué se llevará la próxima temporada
Un repaso a los primeros avances de las pautas que marcarán el año que viene en términos estilísticos
No es Halloween y ya nos encontramos en modo tendencias de primavera-verano 2026. Esto es una realidad, pero nos gusta llegar a los meses de altas temperaturas con los deberes hechos. Y nos gusta hacerlo con tiempo para poder adelantarte aquellos colores, inspiraciones y prendas que definirán la moda del año que viene. A grandes rasgos, el armario se mueve en las antípodas cromáticas, desde lo más oscuro impuesto por el negro o el burdeos a las combinaciones festivas a priori imposibles, como las que incluyó Dario Vitale en su debut al frente de Versace. Y aunque el minimalismo sigue haciendo acto de presencia, parece que la pasarela tiene muchas ganas de pasárselo bien, a través de de estilismos barrocos y cargados de sensualidad. Aquí perfilamos algunos de los primeros rasgos que hemos ido captando en las semanas de la moda. Toma nota.
Un color: el rosa pálido
Los colores vienen son muchos, pero si encontramos uno preponderante, ese es el rosa claro. Este tono lleva ya varias temporadas en la lista de los favoritos de los diseñadores, pero en 2026 vuelve a repetir gracias a todas las posibilidades que ofrece y lo favorecedor que resulta. La inspiración puede ser más dosmilera (Kwls, Karoline Vitto) o más setentera (Greta Constantine, Conner Yves), pero si hay algo que las colecciones nos dejan claro es que se puede llevar a cualquier conjunto que se nos ocurra. En clave total look, Simone Rocha lo sigue declinando en traje de de falda y chaqueta, mientras que Private Policy hace lo propio con camisa polo, falda satinada y pañuelo a la cabeza. Los lazos (Edeline Lee) o los flecos (Hervé Leger) aportan un toque de dinamismo a matices que van del pastel al chicle.
Una prenda: el sujetador (y bikini) a la vista
La próxima temporada hay unanimidad a la hora de exhibir centímetros extra de piel. Y el denominador común pasa por lucir un sujetador a la vista. O en su defecto, un bikini: la máxima es parecer que acabas de volver de la playa y te has puesto encima el resto de prendas. Es un gesto estilístico desenfadado que propone Ralph Lauren bajo trajes de chaqueta, Dolce & Gabbana bajo pijamas lenceros y Fendi bajo conjuntos de punto que dan un giro a las referencias ‘ladylike’. En manos de Versace, el sujetador se vuelve excesivo y ochentero, mientras que en Rabanne o Jil Sander se ponen creativos y proponen una prenda superior con un cut-out circular que enseña el pecho.
Una referencia: inspiración utilitaria
Si hay una alusión constante en varias de las colecciones de primavera-verano 2026, esa es la referencia utilitaria. El verde khaki es una máxima en Isabel Marant y algunas prendas de Simone Rocha, mientras que en Prada o Miu Miu las referencias son más sutiles y evocan el proletariado (un leitmotiv en la creadora italiana) a través de monos y delantales de trabajo. Grosso modo, la intención del resto de marcas es descontextualizar la tendencia, bien combinando sobrecamisas con vestidos de gasa delicados, como hace Antonio Marras, dándole un toque de glamour a los bolsillos cargo (en línea con Saint Laurent, Mugler o Emporio Armani) o incluso llevándolo a su vertiente groupie, al modo de Burberry.
Vogue: Spotlight/Go Runway/Acielle Style/ Collage: María San Millán





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